Bendita leche materna
La leche materna es el oro líquido por excelencia que posee una mujer. No sólo alimenta el cuerpo sino también el alma. Es el alimento natural y óptimo para los bebés, les aporta todos los nutrientes y anticuerpos que necesitan para su crecimiento y desarrollo. Además, la lactancia materna favorece el vínculo afectivo entre la madre y el hijo, y tiene beneficios para la salud de ambos. Las mujeres, ¡Somos la leche!
Hay gente que es la leche
Y hablando de ser la leche, el otro día me pasó algo que me puso de muy mala leche. Iba paseando con mi niña por la calle cuando una vecina me paró. “¡Qué bonito está tu niño, que papotes tiene!”. Y dale con lo del niño, como no tiene pendientes…Pero no quedó ahí la cosa. “¿Qué tal come, sigue tomando pecho? ¿Y está así de grande sólo con tu pecho?” A ver señora, que no tengo uno, tengo dos y sí, dan leche con cereales, leche condensada y cola cao. No le contesté eso, pero lo pensé. Hay gente que es la leche.
La vecina de las tetas
Al parecer, mis tetas generan mucha curiosidad. Cada vez que vamos a la pediatra termino exponiendo mis pechos cómo si fueran un fenómeno paranormal. Y cada vez que vamos a la pediatra salimos con tiempo de sobra para terminar yendo a toda leche. Y es que cuando tienes un bebé da igual con cuanto tiempo salgas, qué algo hará que llegues tarde. Bien sea porque justo nada más salir por la puerta decida mancharse o porque alguien te parece cada medio metro por la calle. Entre ellos, la vecina de las tetas.
No me quitan ojo
Volviendo a lo de la pediatra, mi niña siempre come en el médico. Es otra ley fundamental. No importa que coma media hora antes, nada más entrar, querrá comer. Y es empezar a sacar la teta y notar como múltiples ojos se acercan a mí. La pediatra, el enfermero, el auxiliar enfermero, la de las prácticas, y no entra la de la limpieza porque ella también dio pecho. Y entonces, escucho esa frasecita, “Ui, esa niña está muy separada del pecho, ¿no?” Mi contestación, “Sí, es que ya ha comido, ahora sólo esta tranquila en el pecho”. Contestación de vuelta, “bueno si tú dices que te coge bien, será que sí”. Y esto sucede mientras el resto siguen mirándome las tetas. Dime que no es como para darles una buena leche.
Porteando
Pero las frases magníficas que recibimos las madres no abarcan sólo el tema del pecho. Paseando nuevamente con mi niña, esta vez la llevaba en su mochila, una “dulce” anciana me paró. “Pero que niño tan bonito”. Al final, le tendré que pintar los labios. “Ten cuidado, siempre digo que ahora vais con esas mochilas y os vais a caer al suelo con vuestro hijo”. La señora estuvo un buen rato detrás de mí sermoneándome. La leche me la iba a meter, pero, ¡por su culpa!
¡Me cago en la leche!
Y, ¿creéis que sólo las mujeres estamos sometidas a estas críticas? No señor. Sin ir más lejos, mi pareja, padre de nuestra hija, el otro día entró en casa con ella como un ogro. “¡Me cago en la leche!” Le pregunté “¿Qué pasa, ha llorado mucho la niña?” “Llorar, ha llorado, pero por el camino me han dicho que la llevo poco abrigada, que tiene mucha ropa y que si llevara chupete no lloraría tanto”.
La leche es universal
Pues sí que me está quedando largo esto, ¡la leche! Resumiendo, la leche da nutrientes, amor y humor a la vida, y no sólo aquí. Veamos cómo la palabra “leche” se emplea en otros países:
- Inglés: It's no use crying over spilt milk. (No sirve de nada llorar sobre la leche derramada). Esta expresión significa que no hay que lamentarse por algo que ya ha pasado y no se puede cambiar. En español se dice: A lo hecho, pecho (nunca mejor dicho).
- Francés: Donner du lait à quelqu'un. (Dar leche a alguien). Esta expresión significa ayudar o favorecer a alguien. En español se dice: Echar una mano a alguien (debería decirse, echar una teta a alguien).
- Alemán: Milchmädchenrechnung. (Cálculo de la lechera). Esta expresión significa un cálculo erróneo o ilusorio, basado en suposiciones falsas o exageradas. En español se dice: Hacer castillos en el aire. (Para esto no se me ocurre nada).
- Italiano: Essere al verde come il latte. (Estar al verde como la leche). Esta expresión significa estar sin dinero o en bancarrota. En español se dice: Estar sin blanca o sin un duro (no tener ni para leche).
Y así termina este artículo sobre la palabra leche. Espero que te haya resultado divertido. Si es así, escríbeme un comentario diciendo si te gustaría que escribiera más artículos como éste.
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